ENURESIS
La enuresis es la emisión involuntaria y repetida de orina durante el día o por la noche, a una edad en la que se espera que haya continencia, sin que se deba a ningún trastorno orgánico.
Existen distintos tipos de enuresis, atendiendo a diferentes criterios:
- Primaria o secundaria, dependiendo de si ha habido o no un periodo de continencia inferior a entre 6-12 meses. Es decir, se considera primaria cuando se muestra incontinencia desde el nacimiento, y secundaria, cuando aparece tras una etapa significativa de control por parte del niño.
- Nocturna, diurna o mixta, en función del momento en el que se produce.
- Regular o irregular, según la frecuencia de emisión. Si se trata de un hecho habitual se considera regular, y si es algo que ocurre de forma esporádica, irregular.
No podemos hablar de enuresis hasta al menos una edad cronológica de 5 años (o nivel de desarrollo equivalente).
Normalmente lo que más preocupa a los papás es ¿por qué? ¿Por qué mi hijo se hace pis en la cama cuando ya no debería hacerlo? Pues bien, las causas pueden ser muy variadas y normalmente este trastorno no responde a una sola, sino que es el resultado de la interacción de varios factores fisiológicos, genéticos, de aprendizaje y madurativos.
Aunque la enuresis mejora con los años, es importante darle solución tan pronto se detecta, puesto que normalmente los niños que lo padecen acaban teniendo problemas de retraimiento social. La vergüenza que supone que todos los demás conozcan el problema hace que estos niños no vayan a excursiones, campamentos, o a dormir a casa de un amigo por miedo a mojar la cama. Puede afectar a su autoestima, rendimiento escolar, ansiedad, malestar y calidad del sueño.
ENCOPRESIS
La encopresis es la evacuación de heces, voluntaria o no, de forma regular, en un lugar inadecuado, es decir, fuera de la taza del váter (cama, suelo, ropa…), a partir de los 4 años de edad. Se puede producir por el día y durante la noche.
Distinguimos entre encopresis primaria y secundaria. Se considera primaria si nunca se consiguió el control esfinteriano, y secundaria si lo hubo durante un periodo de tiempo y se perdió a causa de algún trauma.
El tratamiento conductual consiste en tranquilizar al niño, desculpabilizarlo y desmitificar el trastorno. Se lleva a cabo un entrenamiento en hábitos rutinarios y conductas requisito para la defecación.
Es muy importante no demorar la consulta pensando que se puede tratar de un problema transitorio, ya que la encopresis trae de la mano problemas psicosociales, aumentos o pérdidas de peso anormales, infecciones urinarias…
Con el programa de cambio conductual enfatizamos el aprendizaje como punto principal de camino hacia el éxito del control. La eficacia de estos programas está demostrada en un alto porcentaje de casos de trastornos de la eliminación.