En general, el retraso simple del lenguaje afecta sobre todo a la expresión, y en menor medida a la comprensión. Para hablar de retraso simple del lenguaje debemos descartar otros problemas que puedan estar afectando al niño, de tipo auditivo, emocional, motor o cognitivo.
Las primeras palabras suelen aparecer entre los 12 y 18 meses. En niños con retraso en el lenguaje pueden no aparecer hasta los 2 años, lo que provoca un retraso en todas las etapas del lenguaje. La holofrase (uso de una palabra para expresar toda una frase) aparece más tarde, y lo mismo ocurre con el lenguaje telegráfico (utilizar la conjunción de dos palabras), que además va a prolongarse en el tiempo. Es decir, los niños con retraso simple del lenguaje van pasando por las fases normales y en un orden normal, pero más tarde que el resto.
RETRASO DEL LENGUAJE
Además de las características del retraso simple del lenguaje, se añade aquí un uso de un vocabulario más reducido de lo esperado, con frases muy simples, sin uso de pronombres posesivos…
Son niños que no tienen habilidades para expresarse libremente y por tanto suelen ser más pasivos a la hora de hablar, esperando a que se les pregunte y contestando brevemente.
En cuanto a la comprensión, no suelen mostrar problemas para comprender cuestiones concretas y que les son familiares, pero pueden tener dificultades cuando se trata de conceptos más abstractos (espacio-temporales), o que hacen referencia a algo que no está presente.
El tratamiento de ambos retrasos del lenguaje debe realizarse de forma multidisciplinar. Deben intervenir tanto especialistas como el logopeda o psicopedagogo, como el jardín de infancia o escuela donde va el niño y la familia.